Colectivo de arte “La Bicicleta”

Con la aparición de las vanguardias artísticas del siglo XX los paradigmas visuales de la época se modificarían llevándonos, de esa manera, hacia acontecimientos que marcarían la manera de entender el arte hasta nuestros días. Dos de los elementos que destacamos son: La teorización del arte por parte de los propios artistas (reflexión del medio), y la formación de grupos o colectivos de trabajo. Creado, y bajo la circunstancia de entender la figura de colectivo como necesidad (si quieren llamarle ideológica) en contraposición a un sistema que hace de la individualidad su condición de ser, nace en el año 2005 en la Ciudad de la Habana Cuba el colectivo de Arte “ la Bicicleta”.
A partir de la realización del documental “Rodamientos”, y en el marco de los trabajos en el Instituto Superior de Arte, el Colectivo -conformados por el artista visual Juan Pablo Montelpare (Argentina), y el narrador y guionista Carlos Terán Vargas (Ecuador)- ha ido imbricando dentro de su labor creativa, y fieles a la premisa de la experimentación, los diferentes lenguajes artísticos, volcándose, de esa manera, por un arte que, a falta de calificativo, puede llegar a llamársele como contemporáneo.
Es por eso que el colectivo parte, busca y apela, desde las relaciones de los diferentes lenguajes artísticos, un material que trascienda el hecho tangible y material de la-obra-de-arte; es decir, que lo material de la obra, a pesar de su determinada belleza, no conserva nada más que lo subjetivo que pueda suponer un material de registro. Por lo tanto, la almendra de la búsqueda esta mediada por la relación directa (intervención) que el espectador establece con la obra, dándole a ésta, un carácter otro que sin la participación del espectador, jamás hubiese llegado a lograr.
Siguiendo esta forma, vemos como inevitable que nuestro discurso no esté alejado del ser humano, y busque como concepto y tema de las obras a éste en su relación con el medio, con su historia. De esa manera, el Colectivo de arte “La Bicicleta” busca conflictuar las relaciones cotidianas (algunas muy extrañas aunque asimiladas) el ser humano, con su entorno material y social contemporáneo. Es así como valoramos la necesidad de tomar al ser humano como centro de construcción y cambio de un entorno, de una historia ubicándolo en su condición de activista social, sin que por ello pueda entenderse como supresión del ser individual. En ese sentido, nuestras contraposiciones se sitúan en el fenómeno de la ciudad/comunidad y sus flujos comunicacionales, las relaciones entre sus diferentes esferas, estatus y clases sociales.
En la actualidad el colectivo se viene desarrollando en la ciudad de Quito, Ecuador, incluyéndose dentro de él obras realizadas en Argentina, Colombia, Cuba, Bolivia, que comprenden desde teatro, audiovisual, visuales, contemporáneas, literarias (ensayístico y periodístico, narrativo), hasta curatorial.